Desde que te marchaste ni el vino sabe a
vino, ni las rosas huelen a rosas, ni el sol brilla con la misma alegría sobre
los tejados.
Los pájaros cantan, cantan canciones
tristes al otro lado de mi ventana, y sobre el cielo de mi vida hay nubes
grises que huelen a lluvia.
Desde que te marchaste, la ciudad parece
otra.
Como una sombra de mí mismo, vago, vago
solo por las calles llenas de gente, me siento en el banco de una plaza, me
detengo ante un escaparate, entro en un bar y allí está ese fantasma tuyo, que
es tu recuerdo.
Llenándolo todo, interponiéndose entre
mis ojos y las cosas.
Sin ti la ciudad no está vacía, sino
llena, llena de algo tuyo, que sin embargo no eres tú.
Algo que no se puede besar, algo que no
se puede abrazar, que no se puede tocar, que acompaña, pero que no da calor.
Llego a mi casa y me encuentro con tu
recuerdo por todas partes.
Una toalla me devuelve una imagen tuya,
recién salida del baño con el pelo mojado.
Una taza me recuerda a tus suaves y
amorosas manos.
Mi cama me recuerda tu cuerpo moreno y
desnudo, cálido como una promesa de amor cumplida.
Huelo mis camisas para ver si alguna
conserva tu olor, y escucho el eco de tu risa persiguiéndome por los pasillos.
Sin ti nada es igual, las horas pasan
lentas como si el tiempo tampoco tuviera donde ir, como si al tiempo tampoco lo
esperara nadie.
El humo de mi cigarrillo intenta dibujar
tu rostro y mis manos se duermen aburridas en mis bolsillos porque no tienen
con quien jugar.
Sin ti vivo en mí rodeado de ausencia y
de soledad porque todo eso le daría ausencia cuando tú no estás.
Sin ti, el único consuelo que me queda es subir cada noche a esta colina para buscarte, para pedirte...
que vuelvas.
Jesús Quintero (1940-2022)
Periodista, director y presentador de
programas español
📷 fotografía del autor
tomada de
Internet
(ante cualquier advertencia
será retirada de inmediato)
Hermoso poema, tras una pérdida, de esas que duelen.
ResponderBorrarBesos y feliz año 2024!!!
Hola Alfred, así es amigo, las pérdidas de seres que realmente queremos duelen mucho y mucho tiempo. Un fuerte abrazo para ti amigo, gracias por tu compañía que me alienta mucho.
Borrar