Cuídate si vas herido,
de las heridas que han dejado de sangrar.
Felipe Benítez Reyes
Vi tu nombre en
la bandeja de entrada
y empecé a medir
el tiempo en latidos,
como si un dios
salvaje gobernara mi pecho
busqué un taxi
en dirección prohibida.
Llamaste al
pasado a cobro revertido
y te lleve un
corazón a domicilio.
No hicimos
preguntas
y pusimos
sordina a nuestras heridas
para que no
hablasen por nosotros.
A la mañana
siguiente
desayunamos
desnudos,
faltamos al
trabajo,
hicimos inventario
de nuestras despedidas
y nos dimos
cuenta
que ya era tarde
para volver a empezar.
Ahora no me
queda tabaco
y todas las
canciones que duelen
llevan tu
nombre.
¿Sabes?
Creo que me
sobró ese e-mail.
Músico y
escritor español
https://poesiaenlared.wordpress.com/category/diego-ojeda/
📷 de Internet
(ante cualquier
advertencia
será retirada de
inmediato)
Un intento de reverdecer, que quedo en inútil.
ResponderBorrarBesos.
Así es amigo, de intentos es la mayoría del camino, pero hay que tener fe en que alguna vez acertaremos. Gracias por venir, un fuerte abrazo.
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