Desde que te
conozco
me tiembla el
pulso al escribir mi nombre.
Desde que te
conozco
tengo mi corazón
asegurado a todo riesgo.
Desde que te
conozco
me como la vida
a suspiros,
y vuelan cometas
donde ayer había
plomo y anzuelos.
Mirarte es ver
mi futuro en capítulos.
Todo esto ocurre
desde que te conozco,
porque antes de
conocerte
vivía cada día
esperando la noche siguiente,
entraba en
algunos cuerpos
buscando la
puerta de salida,
y a diario me
daba de ostias con mi pasado.
Viviendo
deprisa, perdí mucho tiempo,
y entre el humo
de mi propia sombra
era imposible
mirar con claridad a ninguna mujer.
Fui un hombre de
paso
en medio de
ningún lugar.
No sé de que
manera entraste
porque yo no
abrí ninguna puerta,
mis candados
estaban cerrados,
y aunque en mi
memoria
hacia menos frío
que en tu vida
derretiste con
tu vientre
el iceberg de mi
cama.
Me cacheaste el
alma con la mirada
y con las manos
en voz baja
me quitaste de
encima la tristeza.
Desde que te
conozco tengo alas,
porque tú me
enseñaste como usarlas.
(pertenece al
libro Mi chica revolucionaria)
Diego Ojeda (1985)
Músico y
escritor español
https://poesiaenlared.wordpress.com/category/diego-ojeda/
📷 Obra de Janto Garrucho
tomada de Internet
(ante cualquier
advertencia
será retirada de
inmediato)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario